El sector requiere respuestas concretas para salir adelante.
El sector requiere respuestas concretas para salir adelante.
BALANCE DEL PRIMER TRIMESTRE

El comercio juninense, entre ventas estancadas y costos en aumento

La recesión impacta de lleno en los negocios locales, con comercios que luchan por sostenerse y empresarios que advierten sobre la urgencia de medidas para reactivar el consumo y aliviar la presión impositiva.

El primer trimestre del año ha transcurrido en Junín bajo un manto de incertidumbre para el sector comercial. La recesión económica, que se ha profundizado en los últimos meses, ha impactado de lleno en los negocios locales, generando una situación de estancamiento y preocupación entre los comerciantes. 

Las ventas, en general, han mostrado una tendencia a la baja, con un alto porcentaje de comercios reportando caídas significativas en sus ingresos. Los costos fijos, como alquileres, servicios e impuestos, se han convertido en una carga cada vez más pesada, poniendo en riesgo la supervivencia de muchas Pymes. 

Ante este panorama desafiante, los comerciantes juninenses buscan estrategias para adaptarse a la nueva realidad y esperan medidas que reactiven el consumo y brinden un respiro al sector.

Según el último relevamiento realizado por el Departamento Estadístico de la Sociedad Comercio e Industria de Junín, las ventas se mantienen similares al año pasado, pero con una marcada tendencia al estancamiento.

Marianela Mucciolo, presidente de la Sociedad Comercio e Industria, en diálogo con Democracia, expresó: “Las ventas, en general, tienden a mantenerse similares al año pasado pero con muchos comercios que aún no logran repuntar. Un 46% reportó caída, un 19% estabilidad, y un 35% crecimiento, aunque este último se da en casos puntuales. Hay una sensación generalizada de estancamiento”. 

Los rubros más afectados por esta situación son aquellos relacionados con las primeras marcas, como indumentaria, calzado y alimentos envasados, donde los consumidores optan por segundas marcas o cantidades menores. 

En el sector de alimentos, las carnicerías reportan una notable baja en el consumo, mientras que el precio de la hacienda continúa en aumento, generando una fuerte presión sobre los costos y las ventas. Por otro lado, algunos almacenes han experimentado un leve crecimiento en productos básicos, “lo que refleja una reconfiguración del consumo, pero no necesariamente una mejora en la situación general”, detalló Mucciolo. 

Por otro lado, señaló que “muchos locales comerciales notaron una disminución en el flujo de público, con compras más espaciadas y medidas, ya que los consumidores priorizan lo esencial y buscan promociones”. Además, los altos costos fijos, como alquileres, servicios, impuestos y cargas sociales, dificultan la sostenibilidad de los negocios, y en muchos casos las ventas solo alcanzan para cubrir los gastos corrientes, “pero no el endeudamiento acumulado”, remarcó.  

Ante este panorama, desde Sociedad Comercio e Industria de Junín consideran “urgente” implementar medidas que reactiven el consumo, como la financiación accesible para clientes y comerciantes. La entidad advierte que el comercio Pyme necesita un apoyo real para sostenerse y que el sector está resistiendo, pero requiere respuestas concretas para salir adelante.

 

Preocupación por la competencia importada

Para Claudio Perkusic, de Perkusic Hermanos, durante el primer trimestre del año se registró “un panorama de estabilidad en las ventas”, pero hizo hincapié en “una creciente preocupación por los altos costos y la posible competencia de productos importados”.

“En este último mes (por marzo) se notó una leve mejora pero del 5%, respecto al volumen de ventas. Los precios se fueron ajustando todo el año pasado y parte de este año también, porque nuestros proveedores decidieron bajarlos; y aparte - por una cuestión de mercado- los márgenes de ganancia son cada vez más chicos. Estamos en un piso de margen de utilidad”.

En cuanto a la reposición de productos, Perkusic indicó que no han tenido dificultades, ya que las fábricas cuentan con un stock disponible del 90% de la mercadería solicitada, y la reposición se concreta en un plazo de 15 días. 

Sin embargo, los costos fijos “representan un desafío importante”, especialmente debido a impuestos distorsivos como el ingreso bruto, que, según indicó, “afecta la competitividad de las empresas locales”. 

En ese sentido, Perkusic expresó su preocupación por la posible competencia de productos importados, especialmente en el sector de plantas de silos, producto que es fabricado e instalado por su empresa.  Ante esta situación, solicitó medidas a nivel provincial o nacional para reducir la carga impositiva y mejorar la competitividad de las empresas argentinas.

“El impuesto al cheque fue presentado - hace muchísimos años – como un impuesto provisorio y lo dejaron para siempre. En nuestro caso podemos llegar a tener problemas de competitividad contra lo importado, si no se hace un ajuste mayor de la parte impositiva. Nosotros somos una empresa muy prolija y no tenemos deuda; no nos va a ocasionar dificultad a corto plazo pero sí si esto se prolonga a largo plazo”, detalló. 

 

La recesión no terminó

El comercio juninense ha experimentado un primer trimestre del año marcado por la incertidumbre y la fluctuación en las ventas, según lo expresado por Sergio Bracchi, comerciante local y miembro de la comisión directiva de la SCIJ.

"En enero se notó la merma de las ventas. Lo medimos como que mucha gente se fue de vacaciones. En febrero fue bastante parejo, porque tenemos un negocio que con el tema de las fiestas, se pronuncia más en ese mes. En marzo venía todo medianamente normal pero, durante esta última semana, la gente tomó mayores recaudos por el tema del dólar", señaló Bracchi.

El comerciante destacó el impacto del contexto económico en el poder adquisitivo de los consumidores y el aumento de los gastos fijos, lo que dificulta la sostenibilidad de los negocios. "Los costos fijos subieron enormemente. Nosotros, desde nuestro negocio, tratamos siempre de ser muy equilibrados, muy prolijos y a la hora de tener que afrontar dificultades, estamos preparados", afirmó.

Ante esta situación, los comerciantes se ven obligados a buscar estrategias para mantenerse competitivos y afrontar los desafíos del mercado. "Nosotros, en estos contextos, siempre nos preparamos para ser competitivos. Competitivo a la hora de tener productos, de tener el precio del producto en las mejores condiciones. Tratamos de, en lo posible, no cometer errores", explicó Bracchi.

 

Desde Capynoba 

La difícil situación económica que atraviesa el país se refleja con crudeza en el comercio de Junín, donde la recesión ha golpeado a las Pymes durante el primer trimestre del año.

Así lo advirtió José Molinari, presidente de Capynoba (Cámara Pyme del Noroeste Bonaerense), quien describió un panorama preocupante para el sector.

"La recesión está impactando directamente en todas las empresas y comercios. Este primer trimestre no mejoró la situación, decían que en el 2025 iba a empezar a notarse el crecimiento. Pero en lo que va del año, a lo largo de estos tres primeros meses, la actividad sigue estancada y genera una situación difícil para poder sostener la estructura, a raíz de los costos fijos", expresó Molinari.

El presidente de Capynoba alertó sobre la fragilidad de muchas empresas, que se ven obligadas a utilizar sus propios recursos para cubrir los costos fijos y mantenerse a flote.

"Actualmente hay muchas empresas que están todos los meses poniendo plata para sostener el costo fijo. Las que tienen más espaldas lo podrán hacer más tiempo y las que no lo tienen, entran en zona de riesgo", señaló.

Además, destacó el aumento de los despidos en diversos sectores de la economía, lo que agrava aún más la situación del comercio local. "En estos últimos meses ha habido bastantes despidos en varios sectores de la economía y por supuesto siempre hay algún porcentaje menor de sectores que están bien o mejorados, pero es un porcentaje muy chico", concluyó.

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